Me has tenido frente a ti
desnudando sentires
a través de un cristal de circuitos.
¿De qué podrá servir que destape
cada uno de mis milenarios
dilemas románticos?
si al final se sigue ignorando la raíz.
Te diré, diosa,
la raíz la he estado haciendo crecer
en el espacio,
solo y casi sin respiración,
con temor de adónde pueda quedar varado
y desaparecer por siempre.
Te diré, diosa,
debes creerme,
pues en mí está la seguridad eterna
y el amor incondicional
que tu alma ha buscado tanto
por tanto tiempo,
como un inmigrante buscando una vida digna.
Te diré, diosa,
que te amo más de lo que amo
crear situaciones e historias increíbles
a través de la música en el aire.
Te amo más de lo que amo,
y como un árbol místico,
nuestra raíz crecerá tanto
que podremos llegar a Saturno
respirando tan sólo nuestro amor.