Ben-.

Por momentos-.

Qué bien que todo se lo lleve el viento!

Y qué bien que todo atraviese la llanura,

camino de algún desierto! Todo pasó,

y pasa, incesantemente: pasa!

Como púas de erizo, se me clavaron

a la espalda, por momentos, tus actos.

Y ahora, como lapislazuli en trozos,

recojo el agua de los manantiales.

Qué bien que todo se lo lleve el aire,

qué bien!

 

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