Las palabras son mi fuerte, más no las digo
como si esperando este escrito te invite aquel café, que yo, no me animo.
Es la cobardía del acostumbrado a fallar, lo que me aleja de la gloria de tus labios
como si mi anhelo al éxito me situara a 15 centímetros de tus brazos.
No logro comprender como se me hace tan difícil la expresión
mas fluyen la palabras al momento de plasmar mi corazón
No espero que nadie impida este suicidio, de tinta y papel,
mas si de tu mano subo la torre de Babel.
No quiero que seas mi estandarte,
mucho menos el bastón donde apoyarme.
No eres mi trofeo como para llevarte,
quiero que caminemos juntos, impulsándonos cada vez más adelante.
Las palabras no son mi fuerte, cuando no las escribo
se atoran en mi garganta, pero fluyen por mis dedos como un rio.
Permíteme acariciarte el alma con mis aguas, te prometo no pasar desapercibido,
y cuando te preguntes que ha sucedido, con palabras te pido, que sientas mis escritos.
10-07-2019
Javier A. Giraud Marsiglia.