Dulce séquito
Dime que a lo lejos veías una utopía,
Una quimera que viajaba por tus ilusorios sentimientos.
Lucero que entras a mi vida, no encubras la cobija que guardas en tu ser.
Como mañana mostraré mi ínfula amorosa.
Cuidaré tu alma y tu cuerpo como el Sol cubre todo el horizonte.
Entre lirios y cánticos se anunciarán las deslumbrantes sonrisas
Y sobre tu océano volarán mis carantoñas.
Es de duetos los cánticos de ruiseñor
Que de noche se escuchan entre danzas de luciérnagas sobre el mar.
Único lumbral que riega agua de rocío y luz de ilusión.
Dulce séquito que atraviesa la cercanía y lejanía del corazón.
Tú mi azucena y yo ser de tus rosas,
Pues ondulan las flores y el aroma del corazón.
Dulce séquito el que viaja en nuestro interior.
Por: Mariesther I. Muñoz Phi