JoseAn100

El cuento de la jirafa gorda...( Cuento de mi hermano Javier)

Os voy a hablar de una jirafa

que había nacido en Africa,

hace ya mucho tiempo

en las praderas de la sabana.

 

Era muy feliz de pequeña,

y sus padres la adoraban

y mientras la jirafa crecía,

su cuello se estiraba

se le llenaba el pelaje

de manchas moteadas

que dibujadas parecían

como de color naranja.

 


En su cabeza tenía un penacho

y también una frente alargada

dos simpáticos “cuernos”

sobre sus orejas gachas


le encantaba comer del árbol

mientras su cuello se encaramaba

para arrancar hojas del árbol

y poder mejor masticarlas


ella era muy feliz allí

en las praderas de la sabana

Más allá del bosque infinito

Más allá de las montañas

................................................

 

 

A los 4 años fue al colegio

donde conoció a otras jirafas

pero éstas no la aceptaron

“gorda” le decían, “gorda” le increpaban.

 

La jirafa estaba muy triste

se sentía desconsolada

se sentía incomprendida

y por las noches lloraba.

 


Un día se escapó de casa,

cuando se asomaba el alba

y caminó lejos, al horizonte

más allá de las montañas

anduvo tanto la jirafa

que tenía las piernas cansadas

y se paró en un calvero del bosque

para beber un poco de agua.

 

Y entonces tronó una voz

que le habló a nuestra jirafa

una voz lenta y profunda

una voz aterciopelada

de mujer, le pareciera

pero no le parecía extraña

“soy la voz del bosque”

“Y no has de temer nada”

“La apariencia no importa”, le dijo

apenas importa nada

lo que de verdad importa

eres tú.. eres tú y lo que amas.

 

Sé feliz como eres,

así que tú quiérete jirafa!

y ahora levántate y corre!

y ahora levántate y anda

regresa de donde viniste

y vuelve corriendo a tu casa.

 


Regresó la jirafa, al galope

hasta que por fin arribó a su casa

Al verla sus padres lloraron

desconsolados la buscaban.

Y los días y las lunas pasaron

en aquellas estepas de África

ella retornó a su colegio

donde iban las otras jirafas

que con el tiempo la querrían

por su carisma y su gracia

y si alguien le llamaba gorda

ella ni se inmutaba

puesto que aunque lo fuera

eso ya ni le importaba.

en las praderas de nuestro cuento

fue feliz nuestra jirafa

Más allá del bosque infinito

Más allá de las montañas

en algún lugar lejano

en las praderas de la sabana.