Me vi sobrevolando el abismo
Alzando alas como la muerte
Cuando quiere alcanzarlo todo
Suspendida en la incertidumbre
En el interior de mi pena solitaria
Fui ligera por instantes
Me convertí en el aire
Que pasaba por mi garganta
Y sonaba como sollozo
Después el silencio
Fui la pausa
La nada difuminada
Casi brillante
hasta caer como nieve
Desposeída y calmada
También fui una nube blanca
que no encajaba con ninguna otra
Y quería ser un árbol
Goteaba mi existencia
Me iluminaba con el sol
Y quería tocar la luna
Llegué al mar
Expandida
Inconstante
Y quería estar segura
Pero era infinito el vacío
Acumulado en mis entrañas
Quise desaparecer
Correr rápidamente
Esconderme
En mi pecho salado
Pequeña
Distante
Y me convertí en verbo
Impronunciable
Inoportuno
Atorado en el Alma
De algún poeta desdichado