Extraño esas caminatas
por las despobladas calles de donde ella data
su simpatía, su carisma
sus ojos que delatan la transparencia de ella misma
Extraño aquellos paseos,
aquellas aferradas de mano
aquellas muestras de reverencia
que demostraban una absurda limerencia.
Desgraciadamente ahora no puedo encontrar en alguien
todo lo que ella me ofrecía
Fue tan dulce y cruel esa rara doncella
que, extrañamente la extraño solo a ella.