Dios existe gracias a los hombres. El universo es demasiado grande. Tantos planetas sin nombres. Vacíos en un universo que se expande. El mundo al hombre le pareció infinito. Solo el agua, los animales y las flores. Convertían la tierra en un lugar bendito. Con todo esto se aminoraban los dolores. No había distinción de sexo. Adán era el sol, y Eva la estrella. La unión de los cuerpos era el nexo. Él ardiente sol, ella mujer bella. El espacio es interminable. Él está lleno de sorpresas. El tesoro es sobre todo inestimable. Allí no hay ni esclavas ni princesas