LA DIGNIDAD Y LA VIDA
Va sangrando el corazón
patente en su sacrificio
y se rebela el dolor,
de ira sobrecogido.
La injusticia se apodera
del débil y el oprimido,
y se levantan barreras,
que encorseten su destino.
La voz se ha quedado huera,
de gritar en los adentros
y quiere salir a fuera,
para exigir sus derechos.
La sangre engorda la venas
por el servil sufrimiento
y se desbordan las penas,
nacidas del sentimiento .
Pilares que se conmueven
de amor y trabajo hechos
Y se agrietan los principios,
que se revuelven inquietos.
La tierra se va agostando,
como un tórrido desierto
y se secan las palabras,
entre los labios resecos.
Pero la verdad es más fuerte,
que la tormenta y el trueno
y salta de los reductos,
donde ausente se retrepa.
Recula la vil mentira
ante la recia nobleza
y nace la fortaleza,
en la noble criatura.
Roza el odio la conciencia
de los ahítos de poder
y aprovechándose de él,
humillan con su vileza,
a quien diferente piensa.
Poderosa hegemonía,
que somete y sacrifica,
para llenar su despensa.
Ruedan lágrimas de pena,
por la injusticia infringida
y quiere salir por fuera
lo que por dentro se lucha.
Las palabras se amontonan
preñadas de sentimiento
y ya no soporta el cuerpo,
la villanía que fermenta.
La lucha enriquece el alma,
agrandando en su andadura
y rebosa la pasión,
que en las entrañas perdura.
Abre sus carnes la vida
abrazando al corazón,
para arropar su armonía.
Así, gana la partida.
Revestida de valor,
camina así la razón,
dejando que el corazón
sane sus negras heridas.
La pelea es por el honor,
de la dignidad que grita.
A.L.
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12/10/2019