DEMÓDOCO

DONDE DIOSES Y DÓLARES SON ALUCINÓGENOS

 

Por Alberto JIMÉNEZ URE

 

Qué piensas

Cuando el mundo informa

Sobre la miseria socialista

Impuesta por tu padre,

El «Comandante Fetiche»,

A millones de venezolanos

Mientras enriquecía a sus familiares

Y adherentes de la Supremacía Comunista.

 

Tu recién hecho trasero,

Pechos de erotómana y labios

Inyectados con billetardos imperiales,

Opulenta, impune, diva, revolucionaria

Hasta en el territorio norteamericano

Donde dioses y dólares son alucinógenos

Para éxtasis masivo, medicinal y recreativo

Conforme a leyes de «Estados Unidos»