Texi

Permíteme contarte...

Decirte que nosotros estamos acostumbrados al otro lado , el que nos permite ver la hierba verde,  de las prosas.

Contarte,  que una  noche  llovieron patos amarillos.

Amanecio sin sol,   este se habia quedado  dormido. Y muy  currucado, soñaba con alguna  lejana y fría. Sinceramente con tanto patético pato,  adornando el césped.

A nadie se le ocurrio que  la rosa, si lo echaba de menos.