Como otoñal hojarasca,
adusta como desierto,
que el viento lleva y atasca,
en cauce de un río muerto.
Así de angustiante,
pasa toda hora,
y también cada instante,
que en el reloj se avizora.
Qué similitud tiene el amor,
que brota lozano y fragante,
tal como en el vivero la flor,
que el viento corta indolente.
Y así como seca la hoja,
que una vez fue verde,
seca el llanto la congoja,
por un amor que se pierde.
Más el amor reverdece,
cual hoja en primavera
y sobre utopía o quimera,
en el corazón prevalece.
Autor: Víctor A. Arana.
(VÍCTOR SANTA ROSA)
Octubre 14 del 2019.