No estás ni aquí ni allá
Nunca me dijiste que te ibas
Pero que importa si nunca me dijiste que llegabas pero no lo sabía solo seguí mirando aquel asiento que te espera aún vacío
El vacío que se apodera de mi cuerpo y alma y de este cuarto que aun te recuerda escasamante
Desde que te fuiste el café no tiene sabor.
El cigarro está húmedo y la almohada está mojada .
La navaja manchada la piel desgarrada