Desde siempre, me ha gustado el lento crecimiento,
el constante, el hormiguita,
el que parece que no está,
pero cuando no está, el cataclismo.
El lento crecimiento,
va asociado a humildad, modestia,
defensa, sentirse parte no principio,
el día a día, a positivismo.
Los saltos excesivos,
el narcisismo, el exceso de orgullo,
llevan a tremendos fracasos,
y caídas en trampas y al vacío.
Desde siempre, me han gustado los tipos tranquilos,
los relativos, los de paz, remansos,
los autocríticos, los que se ríen de si mismos,
y que no se sorprenden de los desatinos.😀