ESPINAS EN LA PIEL
La niebla visitó mi alma,
le rogué que se marchara
pero, no escuchó mi voz
que lenta se apagaba.
Soy tenaz en mi delirio,
mas sé que no olvido
el color de tus suspiros
cuando fuimos brisa
cielo y alas en nuestros trinos
Quedé vacía cuando partiste,
el dolor cubrió todo mi espacio
dejando un hueco inmenso
en medio de mi pecho.
¡Tantas palabras que no dije;
tantas caricias que no di,
tanto sentimiento que oculté
y la felicidad que me privé...!
¿Por qué no lo pensé?
¿Por qué volé sin sentido?
Cuando eras amor y yo delirio