El niño caminaba con gran alegría
Parecía entusiasmado
Un niño bien amado,
que entraba hacia la tienda.
La señora le atiende gustosa,
el niño compra a su gusto
Algo se le olvida del mandado
y de inmediato a comprarlo regresa.
Qué magia la de la infancia,
con gusto se obedece si se nos premia
Al crecer… todo cambia.
Qué bello ser un niño,
juegas a cada mandato
Al crecer… te da pena lo divertido.
Meylen Hirasú G. M.