El dolor se lee profundo
antiguo y perenne en mis huesos
yertas y mustias palabras
llenaron el Vacío y el Silencio secretos
de sus inextricables entrañas,
enjugados
en papeles arrugados por el Tiempo.
Y en el oscuro Vacío de madera añosa
y el duro ripio de negras piedras
(que me dañan).
Mi alma se siente seca y aturdida
por la Ausencia del alma
Es de noche y el sueño
se desvanece en Insomnio y Vigilia
Busco aquel doble Sol,
que pende en el Infinito,
entre las teclas de un piano
y en intervalos, compases
y muda y siniestra música
que se mece en
vaivenes de dos caras
(que anuncia agriamente
sin piedad alguna,
una muerte por carta).
(Patricia)