Atravesé la luz del sol
resurgiendo de las sombras
cuando logre escuchar tu voz
con tus palabras, en buena hora.
Y las nubes tomaron tu forma
y de los cielos salieron aromas,
envueltos en una oración azul
prometiéndome tus olas.
Te convertiste en mi atardecer
y en la más hermosa aurora;
mi mundo descansa en tus brazos
y los besos en nuestras bocas.
Somos luz, calor y poesía
porque en ellas nuestro amor se borda
y esa ardiente oración azul,
es donde nuestros te amo afloran.
Yamila.