Sentado en mi sillón de recuerdos
mirando hacia todo lo que se ha ido,
a través de una empañada ventana,
saco cuentas de lo tenido y perdido.
A través del tiempo que todo dibuja
de contentos y dolores desvanecidos,
contemplo esos ensoñados momentos,
entre tantos años vividos.
Tanto devenir en mis pensamientos,
empujados hacia adentro de mi mismo.
sueños entregados al olvido,
amor subyugado a solo espejismos.