No hay amada o amado
no existe la estrella de un beso
no construyeron el altar del abrazo
dejaron a medio hacer el día
se cansaron de tanta mierda,
le pusieron paja y lo quemaron.
Mi ser sigue insistiendo
en buscar a la amada o al amado
en inventar la estrella del beso
en construir el altar del abrazo
en barrer las cenizas del día
ponerle su muro en blanco.
y si no se puede
y si la posibilidad de la imposibilidad
se inmola en mi intento
que al menos el sexo
clame su profano gemido.