Ernesto l.
Mi árbol
Me encadené,
al tallo,
de una planta,
para protegerla,
evitando que alguien la cortara,
viendo como,
se abrazaba a mi,
creciendo mas y mas
día a día,
hasta ser un árbol,
frondoso,
y tan alto,
que aunque ,
yo quisiera,
de esas ataduras,
liberarme,
no me pude quitar,
ni una sola de sus ramas,
ya era tarde,
porque formaba ,
parte del árbol,
que tanto cuidé,
y por ello,
ese mismo árbol,
no deja ,
de abrasarme...