Llego desde todos
los puntos cardinales,
piel de trópico,
manos de Sahara,
pies de musgo y salitrales,
corazón de selva,
cumbres moldeadas
en mis pechos,
planicies dibujadas
en mi vientre,
senderos lineales
en mi espalda
y toda la humedad
de los océanos.
Ora broto
desde el fondo de la tierra;
volcán encendido,
lava ardiente,
mansedumbre de río,
tempestad de mar,
o simplemente
soy un pájaro herido
lejos de su nidal.
Llego desde la naturaleza misma
de su fuego y su hielo,
para terminar siendo
el suspiro de un Dios
celestial y terreno
Ángela Grigera Moreno
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