A TU ENCUENTRO
Mientras la luz acaricia la noche, y botones de luces blancas y amarillas laten a por doquier apaciguando la agitada turbulencia del día a la que está sometida la ciudad, la gente se presta a descansar en una noche corta, pero placentera; y mientras estas luces, amarillas y blancas, parpadean en distintas direcciones sonriendo a la inmensa oscuridad, yo voy a tu encuentro, siguiendo los latidos que me hablan de ti. Voy con las ganas y los deseos de ruborizar a la noche, de reclamar mi lugar antes que ella se recueste sobre tu cuerpo. Voy con la pasión silbando a los cuatro vientos el amor que siento por ti, con la melodía que nace en el corazón y con las notas de mi voz:
Oigo el rumor de tu alma
tocando mi corazón,
oigo tus espinas
arañando mi razón.
Y si la vida nos concede amarnos,
en el vaivén de tu alboroto,
contigo quiero vivir.
Autor. LMML.