Voz que evoca dulzor.
Presencia que atrae calor.
Simplemente sos resplandor.
Todos los astros tenés a favor.
Unos de ellos en tu sonrisa habitan.
Otros en tu corazón palpitan.
Lo sé, porque mis angustias se acortan
cada que tus miradas se asoman.
También por la felicidad
que en mi corazón empieza a imperar
cuando sé que la soldead
contigo no se va a extenuar.
No me basta la gratitud
ya que me sobra la plenitud.
Vos sos la exactitud
que engendra la virtud.
Tu sola caricia ansío.
Y no dejo de suspirar.
Porque este insaciable desvío
aún mi espíritu no puede domar.