Alzo mi pluma al pensarte mi amada Cristina
Toma vuelo mi inspiración
Y se encienden los mejores versos en tu nombre,
Descienden con el alba las rimas que nacen de tu hermosura
Se encaminan obedientes las atrevidas letras
Que se detienen sobre estas hojas en blanco.
Vencidas mis fuerzas por no pensarte,
No encontré otra cosa, más que tu bello rostro,
Con que tapar mis ojos para no verte,
Tú sombra ceñida a mis pasos me persigue,
Y el viento recoge los sonidos de tu voz
Y los trae a mí en dulces melodías.
Atraviesas mis extremos con el edén de tus manos
Y se desmorona mis labios a la espera de ese beso
Por cual suspiro cada mañana.
Entre las hojas de tus libros
encontrarás
Un pétalo de rosa roja y este poema
Que ansioso espera por vos.