Profusión del alma mía
Entra luego en tu cauce
No te quedes afuera
Exduda lo malo
No te confundas entre los indignados
Abarca el Bruno mundo
Y dale un respiro azul
No para ellos
a tu paso estar
Si para el oceano
A las selvas vírgenes de suicidio
A los astros inefables de caricias
A los rumores aromáticos del vientre mayor
Olvidate corriendo
Corre olvidando el pesar que te empaña
Abarca cada turno
Ablanda cada turba
Alcanza su ejemplo
Llena amor los ojos del supremo
Y cultiva tu espíritu
Que es la mayor fuente de abundancia
Y de cambio
El poder que en todos lados está yace en tu interior
Despliegalo
A toda hora