Noté tan distraída su mirada,
miré por otro lado su semblante,
pero a la ves contenta, tan distante,
notándose de mí tan apartada.
Ilusión por completo terminada,
aunque en tono por cierto vacilante,
con mirada de júbilo radiante,
y en el fondo de mi tan alejada.
Su mundo de ilusión se agigantaba,
de mi ya se ha marchado silenciosa,
el amor que existió se ha terminado.
La chica que entre sueños yo miraba,
aquella que soñara ser mi esposa,
quien nunca imaginé me la ha robado.