La Llave
Yo cuento con una llave que abre caminos,
debo usarla solo cuando esté en apuros;
por lo demás, transitaré con el mayor de los atinos,
procurando no caer en siniestros perjuros.
He de tratarla con amor y sutileza,
que si se daña, no hay copia que la supla;
por tanto, tengo el deber de conservar mi entereza,
aguardando el momento en que su dicha se cumpla.
Que hermosa llave es la que yo tengo,
que halla tesoros, hadas y hasta ángeles;
por tal maravilla es que la mantengo.
Ojalá continúe abriendo bellos portales,
porque aún sigo vivo y mis sueños sostengo.
Llave mágica! Sigamos atravesando los umbrales!