Treinta y dos selecciones van llegando
a la fiesta del mundial, allá en Pretoria.
La gente y sus costumbres observando,
sus comidas y bebidas disfrutando,
conociendo de Sudáfrica su historia.
Con la hospitalidad sudafricana
y el calor de su pueblo _se respiran_
aires de igualdad racial y soberana;
alegría de niños y mayores que suspiran
por el gran equipo, los "Bafana Bafana"
Las ciudades elegidas _escenario
para el juego del hombre_ con su estadio,
una joya que reúne miles de almas
en la hermandad del deporte _ya no armas_
es la continuidad del show octogenario.
Rueda el balón, se encienden las pasiones,
fluye adrenalina de los héroes futbolistas
que en el campo luchan, tenaces y optimistas
por la copa sagrada; juegan con ilusiones
de ganar y ser los primeros finalistas.
En la balanza de la suerte veleidosa
unos con roja furia acaparan laureles
y van saboreando del éxito las mieles
por tierra de leones "Serengeti airosa,
ampara y premia el valor de sus fieles"
¡Hasta pronto! pueblo de Dennis y Mandela,
nos diste Futbol con calidad a mano llena
presente y a distancia, sede altruísta;
en la estridencia única de la vuvuzela.
¡Nos vemos en la próxima cita mundialista!