Señora deslumbrante:
Quisiera venerarla con esmero,
gozar de su pasión su gran mechero
que la lujuria incita,
llevando mis deseos por el cielo
en mórbido desvelo,
que lleno de ilusión amor le grita,
con el ansia infinita
de ser su apasionado y gran amante:
¡Señora deslumbrante!
Autor: Aníbal Rodríguez.