Esta es la historia,
de un joven excepcional...
que adornaba su aposento
con caballeros de papel,
y en su melancólico
ensueño...
dibujaba apasionadamente
castillos y fortalezas.
Entre nubes
de algodon...
cabalgaba ennoblecido,
y malpagado de sí mismo.
¡Ah, la libertad
y su impávida conciencia... !,
esa locura
levemente desvestida
en la mágica encrucijada...
de un invierno sin miserias.