Haces que mi corazón duela incesantemente.
Un dolor inigualable, porque proviene del amor más profundo que he sentido.
Duele pensarte y recordarte, duele saber que me haces daño.
Todo se torna gris, nada tiene razón de ser.
Todo se ve con tono desgarrador y sin esperanza.
¿Por qué me haces daño? ¿No hay nada que te lo impida?
¿Acaso este amor que te he brindado no puede ser razón suficiente para que evites herirme?