Hoy quisiera dejar de llorar
y transmitir mis penas.
He de guardarlas para mí.
Ni siquiera voy a tratar de recordártelas.
Ya no tengo motivo para el llanto.
Porque sé que hoy eres mía.
No sexualmente, porque te encuentras
muy pero muy lejos, en la distancia...
Pero sé que estoy en tu corazón,
y tú estás en el mío, siempre.
Tú eres mi fuente de inspiración,
lo sabes, y yo soy un
solitario ser que soy feliz,
porque te amo más que a mi propia vida.
Sonríes, ¿verdad?.
Pero así es, y tú... lo sabes
Tan segura estás... que a veces
te haces la indiferente a mi amor.
Pero tengo la seguridad del tuyo,
aunque eres reacia a declarármelo.
No importa, tú estás segura de mi amor,
y yo del tuyo.
Qué más hemos de pedirle
a la vida, sino solamente
que podamos unirnos
para que plenamente
unamos nuestros cuerpos
y gozar, gozar mucho...
Entregarnos...totalmente,
hasta el goce pleno...
saciar nuestros deseos
de amor... hasta quedar rendidos,
y después, volver a empezar...
¿Lo harías?... lo haremos amor,
lo haremos, aunque quedemos sin aliento...
Déjame decirte que te amo,
y aún estando en la distancia
que nos separa... mi corazón
y mi cuerpo, se calientan
al pensar en ti.
Te amo con el mismo
amor que tus padres sintieron
al encargarte para que
habites este mundo...
Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 14/11/2012)