Que poca dignidad de alguien que pierde su integridad buscando la felicidad pero solo encuentra la falsedad de un amor que aunque fue real, se esfumó porque no supo entender qué con querer no se logra cosechar lo qué un día empezó a sembrar. Ahora qué el desprecio está en todo su esplendor, tristemente se pregunta dónde quedó aquel amor.
Hay que tomar acción en buscar una solución, pero tarde es ya y la imaginación no estalla porque ya batalla para encontrar reparación.
Grande es la pena por recordar qué en otro tiempo vivó una vida muy amena pero hoy después de tanta faena, ya no encuentra el camino para restaurar aquel amor que de su alma se alejó y sin rumbo nomás vuela.