Tus ojos color miel me buscan
para besar la mirada de mis labios
y recorro cada parte de tu piel
en la ausencia de tu cuerpo.
Me miras con tu risa
colgada en mis hombros
y tu inocencia me convence
que tu vientre necesita amor.
Estás tan cerca de mí en tu ausencia,
que puedo percibir
el aroma de tu cuerpo
en los labios de la luna.
Te miro en esta habitación oscura
y puedo sentir el latir de tu corazón
en cada respirar que me ha dejado
el dolor de tu partida.
Quédate conmigo en tu ausencia,
hazme soñar, hazme volar, hazme reír,
hazme bailar para que mi llanto se vuelva alegre.
Quédate conmigo en tu ausencia,
quítame tus besos, quítame tu cuerpo,
quítame todo, quítame la vida…
Pero quédate conmigo en tu ausencia.