Rafael Parra Barrios

Mamá y la libertad!

 

Viste nacer la libertad
y fenecer su majestad.
Te fuiste sedienta de ella,
en tiempo primaveral,
ahora desde el cielo,
bendices sus banderas,
la plenitud de su gloriar.
Naciste en dictadura,
viviste en democracia,
advino la autocracia,
la que enervó la vida,
y mermó tu estancia.
La libertad fue la luz,
que iluminó tu vida
y el ideal que defendías.
Tu discurso libertario
en toda la vecindad,
fue un campanario
que repicó bondad.
Con ganas de ganar
un nuevo amanecer,
dijiste adiós!
Volaste convencida,
que, muy pronto,
la libertad volvería,
que bellos horizontes,
junto a Dios, dibujarías,
estrellas titilantes
de un pópulo valiente,
a los viles vencería,
por el bien de la familia.