HERANGAR

TE CONTEMPLO

Te Contemplo, detenidamente te contemplo, en detalles de elocuencia etérea, en lugares de delicada silueta, como reflejos de luz que se asoman al final del arcoíris... en ese instante me sincronizo con el paseo de sabores que se extrae de una flor inmarcesible, como un melifluo de trinares que me trasladan al destello que reconstruye mi memoria, por eso inevitablemente te contemplo, cada vez que apareces frente de mí, te contemplo, para escribirte en detalles inefables, porque no eres efímera, eres un millón de sensaciones transformadas en un ser hermoso, que no me permite perder instantes de ti, aunque llegues en capítulos y no en una vida continua, pero que envuelven el deseo de vivirte con interés sublime en toda tu pasión y placer...

Tú sincrónica belleza revolotea frente a mí, y quisiera enfrentarme al fragor de un encuentro mutuo, donde cada instante nos muestre el resultado del control y el descontrol, aprovechando espacios, minutos, cada instante, cada espacio de piel, cada espacio de ti, porque el tiempo es amigo del deseo, pero no del amante, porque el tic tac del reloj avanza rápido e incesante, porque avanza irrevocablemente alejándome de tu silueta bella, indómita y creciente…

Por eso guardo en mi memoria cada centímetro de ti, cuando te paseas y te fundes con el horizonte del mar pacífico, ese que calma mi intenso sentir por no tenerte completa, acompañas e iluminas a los astros estrellados, entre atardeceres de miradas cómplices, justo cuando la luz se escapa del mundo y funde nuestra sombra envolviéndonos en calor, ahí te contemplo y miro tu cuerpo en el horizonte de mis sensaciones vislumbrando un arrebol, te imagino como rojiza silueta y al mismo tiempo serpenteo en el tránsito de mi camino para llegar a ti, sigo siempre en la búsqueda de ti, flotas en las nubes con ese florido rojo, que se hace espuma de lirios entre tu piel aromática, pero sigo a pasos disímiles buscando el camino para llegar a ti...