Sé que no puedo cambiar el rumbo de esta sociedad empobrecida y envilecida de Vall d´Uixó.
Sé que no puedo hablar con libertad, ni ser crítico con Vall d´UIxó, sin exponerme a ser agredido, detenido, multado.
El hacerlo se ha convertido en una amenaza para mi vida.
Ando por la acera entre los coches en llamas callado, cruzo de calle cuando veo una pelea, escucho en las esquinas las falsas acusaciones entre vecinos, e incluso entre hijos y padres, que les toman declaración en el portal de la guardia civil mientras se desean a gritos que les encierren padre a hijos, hijos a padre, o entre vecinos de toda la vida . Paso en silencio entre trafico de drogas , ya ni se oculta en las calles, me mezclo sin decir nada entre gente con el estomago vacío, observo a los jóvenes que dan el futuro por perdido y consumen su juventud sentados en el parque odiando la democracia, porque les ha abandonado, escucho llorar a una persona en lo alto de un puente con los brazos abiertos dispuesta a saltar ante gente que mira indiferente , o le dicen que salte de una vez por todas y se calle para siempre.
entonces digo agotado hundiendo mis ojos al cielo:
Welcome to Vall d´UIxó.
Angelillo de Uixó.