Llegas y demandas.
Demandas con tu mirada, mis caricias y besos.
¿Con que derecho llegas demandando?
Si tu bien sabes que mis caricias y besos te pertenecen.
Mi alma y corazón están ligados a tu cintura.
tan solo tu respiración me provoca a llenarte de caricias.
El calor de tu cuerpo me provoca a besar tu piel.
Recorrer la escultura de tú espalda.
Hago fiesta sobre tus pechos
Me convierto en tu esclavo por voluntad propia.
Quiero escuchar el suspiro de tu sombra.
Cuando el latido de mi corazón, grita tu nombre.
Siento que cada estrella nos ve mientras que yo te adoro.
Escucho el silencio en el cielo a causa de tu respirar.
Con cada palpitar me dices que no pare.
Con cada segundo qué pasa, mas me enamoro.
¿Con que derecho?