Cuando se alinean los planetas siento tu aliento en mi cuello,
como cuando nace una flor y me plantas un beso.
El calor y el frío se van cuando llegas,
y siento cómo brotan alas de mi espalda cuando me hablas.
Haces nacer y haces crear, haces vivir y perdonar,
siento como danzan tus latidos al verme,
cómo te alzas en vuelo invisible cuando me besas.
Dichosos los que puedan probar tus labios,
dichosos los que puedan abrazarte despacio,
y dichosa yo, que me permites estar en el cielo estando a tu lado.