Hermes Antonio Varillas Labrador

“En mi porsiacaso… Un adiós”

“En mi porsiacaso… Un adiós”

Y no quisiera finalizar
sin dejarte un recuerdo,
de mi talante poco cuerdo
que no cesa de suspirar,
mil secretos para inspirar
sin un triste ¡ah malaya!,
mi poesía sea la playa
de la extensa geografía,
de tu Patria tuya y mía
mañana cuando me vaya.

Mañana cuando me vaya
de este país o este mundo,
dirás que fui vagabundo
y que llevé como vitualla,
mis estrofas que detallan
como canto de cristofué,
al gentilicio que tanto amé
por tan nobles ideales,
a mi país de luces cabales
un recuerdo te dejaré

Un recuerdo te dejaré
de mi humilde patrimonio,
encomendado a San Antonio
con un trago de buen café,
y con mis versos prepararé
en tono de “Las Mañanitas”,
y con tonadas exquisitas
recordando al tío Simón,
para qué más explicación
mis lágrimas en tus manitas

Mis lágrimas en tus manitas
en este inefable colofón,
me queda de interrogación
de estas tierras benditas,
que no son sólo palabritas
las que hoy pronunciaré,
pues con afecto las dejaré
de acá ya nada me llevo,

me llevo sólo mi credo
y de ti ¿qué me llevaré?

Y de ti ¿qué me llevaré?
que no sea algo material,
llevaré tu mirada sensual
y en mi memoria fijaré,
bellos motivos que evocaré
y los grises los absuelvo,
hacia el ayer los devuelvo
sea tu risa mi luz temprana,
como la reina soberana
por si acaso yo no vuelvo.

Por si acaso yo no vuelvo
por estos caminos de Dios,
con la frente erguida y en pos
a mis cuitas las envuelvo,
y con decisión hoy resuelvo
sin más pausa y sin flojera,
desechando voces agoreras
estentóreo sea mi acento,
libre a los cuatro vientos
me despido a la llanera.

Me despido a la llanera
inspirado en mi folclore,
y como punto de honor
llevo del tricolor y bandera,
orgullo de estirpe procera
para izarla donde quiera,
despedirme no quisiera
me parte el corazón en dos,
que no deseo decirte adiós
pero no encuentro manera.

Por Hermes Antonio Varillas Labrador

Un poema con despedida de un Portal donde la solidaridad y conmiseración andan de vacaciones... Fue un inmenso placer.