Se quieren a escondidas
con una pasión no confesa.
Sus miradas hechizaron el momento,
se congeló el tiempo.
Ambos vienen con cicatrices
de batallas perdidas.
La tristeza encadena
sus deseos de amar.
Han esbozado un par de sonrisas
él no se atreve, pero ella lo intuye
sucede los mismo al revés.
Se asoma un corazón flechado.
Ahí están
Mirando el mismo horizonte, precavidos.
Hacen mutis para no caer en la tentación
de hablar, sobre aquello que al encontrarse,
sus suspiros delataron.