Sebafel

Al ateo le tengo envidia


Yo al ateo le tengo envidia, tanta
envidia que daría lo que fuese
por parecerme a él
que sólo vive de cara a su conciencia

.

Si yo fuese ateo
tendría de partida más dinero,
menos preocupaciones de domingo,
no tendría que ir a largas caminatas
ni golpearme el pecho,
ni borrar mi historial
de los sitios que veo en internet,
ni repetir las mismas confesiones
(¡inconfesables dicho sea de paso!)
ni tampoco rezar a un Dios siniestro
que desde luego que lo es.

 

Pero en fin: no soy ateo,
ni tengo solamente mi propia conciencia.
Dios me pille confesado,
¡qué cómodo se vive lejos de su fuego!