Atesoro ese momento,
cuando estamos dejando el alma en el beso,
y paras, y me miras y respiras fuerte.
Atesoro ese momento,
cuando me tomas entre tus brazos y me dices que jamás has visto a una mujer tan hermosa.
Atesoro ese momento,
cuando estás dejando besos en mí y siento tu aliento caliente en mi cuello.
Atesoro ese momento,
cuando me pongo de pie y te abrazo, y mi oído queda a la altura de tu corazón,
y escucho cada latido por mí.
Atesoro ese momento,
cuando mientras me dejas sin aliento me dices que me amas.
Atesoro realmente ese momento,
cuando dejas salir de tu boca un gemido sutil y callado,
que no quieres que se escuche porque no quieres opacar los míos,
pero lo escucho, amor, y lo atesoro como atesoro tus besos.
Si lo que quieres es la realidad, ella me habla y me dice que es esta.
Que te atesoro, mi tesoro.