churras

MONSTRUO

 Desde hace unos días tengo un miedo terrible,

En las calles pulcras de la ciudad las personas me gritan ¡monstruo!

Y despavoridas huyen de mí, corren y desaparecen del lugar

Es como si tuvieran de frente a la cara de la maldad

Como si les apuntara con un enorme rifle

 

Tengo un alma tan sucia que mis vecinos quieren que limpie

No lo dicen por mi bien claro está, lo sugieren solo por su seguridad

No quieren que mi porquería los alcance a ensuciar

Tienen temor de la fea creatura que me he vuelto en la que me han convertido

Me han creado mala fama y a los turistas advierten con un letrero de ¡peligro!

 

Tengo unas manos, grandes, fuertes e inútiles pues al amor no pueden atrapar,

Unas piernas largas y cansadas que no me sirven para nada,

Unos ojos pequeños por los reclamos de la luna por no dejarla descansar,

Una boca tan sucia, llena de vicios, malos consejos, y mentiras desprendidas del paladar

 

En verdad soy un monstruo que con sus manos todo destruye y mata

Que corre con pasos largos y pausados para asustar a la mujer que ama

Que es incapaz de reír, amar, llorar o dormir una noche en plena paz

que promete tantas cosas que no puede cumplir y con ellas lastima a personas sin pensar

 

tengo miedo de salir a la calle y hacerle daño a alguien

de matarlos con mis manos, o pisarlos, o decirles algo que no les haga bien

Por eso  deseo que alguna persona valiente me mate y al mundo le de paz

O que me encierre por siempre y a nadie pueda lastimar

o tal vez que mutile mi alma y las personas cambien míseras monedas por verme llorar