Bolívar Delgado Arce

ANTIFONARIA

Del acantilado del olvido cierto

cual estatuas de sal que se levantan

me agitan sus brazos

las húmedas horas de tu irrefrenable

invitación al amor,

testigos de luz en días sin norte

y noches sin amanecer,

de éxtasis supremo embriagado

por la plenitud del poniente en la isla

y por tus senos.

Fiesta, fiesta de luz genital

desde El Vedado

a todos los caminos;

me es añoranza tu besado cuerpo

tu palabra, tus gestos;

claroscura cual callecita habanera

antifonaria-luciérnaga-ajena

caracola de leche y aceitunas,

sólo te vi vestida de adiós mi jinetera.

 

Bolívar Delgado Arce