Me he quedado inmóvil, hoy, para ver.
He sellado mis labios, también.
Mis pies se adhieren a la tierra, esta vez...
Quiero ser un suace, añil, perfectamente al descubierto.
Me he dispuesto a observar y a respirar, detener mi paso, esperar.
Aunque adentro hay una lluvia de estrellas que no intento detener,
Sigo estando quieta.
Hay algo que se mueve, lo siento, pero no soy yo.
O seré yo, pero no lo veo,
Es tan sutil como un encuentro,
Entre el viento y la lluvia tenue de la primavera.
Como el brote de una semilla,
Como el crecimiento de una rama.
He cerrado mis ojos ahora, también,
Quiero ver qué hay dentro.
O debajo...