Mañana, la brisa será nuestra al rozarnos
mientras caminamos tomados de la mano;
beberemos la misma agua de nuestros labios
e intentaremos (solo un intento) calmar esta sed de amarnos.
Mañana, mi amado, el decanto de un reloj de arena
en el aeropuerto de la vida, tu boca y la mía,
nos dará la bienvenida.
Quizás no lo has notado, pero hoy es un día menos
para encontrarnos.
✨
Antri Canelón