HERANGAR

GOTAS EN TU PIEL

Una gota de lluvia brota desde el pozo profundo del cielo;

Ríe triste por el corto aliento que suspira sobre el contorno de tu piel;

Deja huellas luminosas que se transforman en sombras;

Pero se adhiere con suave delirio, caminando en detalles como la miel.

 

La gota cae, como el rocío en el árbol de primavera;

Atravesando desde lo alto tu piel de montañas poderosas;

Donde el eco de la noche se incrusta en pasión espontánea;

Aflorando en calor de hembra pura, de hembra hermosa.

 

Esa gota vive, revive, vuela entre mis manos sudorosas;

Se pega a tu carne, se pega a tus huesos;

Mientras rueda sigilosa hacia mis labios sedientos;

Pero al cerrar mis ojos, la gota rueda ciega al final del pozo.-

 

Pero vuela, como gota de lluvia que busca y encuentra;

Viento desde el cual renace una y otra vez;

Buscaría cantar el mismo sonido de esa gota;

Atravesando mudo hacia el camino de tus rosas.-

 

Finalmente;

Por eso me quedo sordo con el disparo de cada uno de tus besos.