No lo sé, yo...
Yo soy muy cambiante,
Siempre estoy envuelta, en el efervescente cambio.
No sé si es bueno, no (...) no sé si es malo... pero...
Me siento de muchas formas, formas con muchos colores.
A veces siento que exploto, a veces siento que,
Me enredo, que, me compenetro con otras formas, que existen a mi alrededor.
Otras veces esos mismos colores asemejan atardeceres, pero también está la noche,
Y el día vibrante, y vuelvo...
A eso, a eso que soy, al movimiento, a esa rueda, que soy, que nunca se detiene,
Y que nunca da giros en reversa.
Yo nunca estoy igual, es como si todos los días me transformara, incluso cuando, aparentemente, todo se mantiene quieto, adentro.
...Y esa palabra, me acompaña desde que tengo conciencia, la transformación... y hablando de conciencia, nunca está quieta, o está quieta y es mi mente repleta quien se mueve.
No, la conciencia nunca está quieta, nunca, se transforma también, y me deforma, pero, de alguna forma,
Me reconstruye también.
Yo, no lo sé, tampoco lo entiendo, pero... así es.